Consultar a un asesor de arte sobre la compra de antigüedades en anticuarios o salas de subastas, siempre resulta beneficioso para el éxito de la operación.
El mercado del arte en torno a la gestión de adquisiciones y el comercio de pintura, escultura, y artes decorativas acoge a todos los coleccionistas grandes y pequeños, aficionados, entendidos o simples amantes del arte y de bellas piezas antiguas.
Especialmente para el coleccionista medio se ha abierto una nueva alternativa en el sector. Me refiero a las salas de subastas online. Posiblemente había un nicho que anticuarios, gestores, empresarios se han preparado para ocupar, ya que todo puede venderse en la red. Porque las posibilidades de Internet son inmensas y las cifras lo confirman. En el mercado del arte, las ventas online han experimentado un crecimiento del 30%, nada que ver con el resto del sector, mucho más afectado por la crisis actual. De ahí el aumento de este tipo de salas en los últimos años.
Sin embargo Internet tiene sus riesgos, con opciones más fiables que otras. Nos encontramos con negocios de nuevo cuño sin experiencia y profesionalidad, junto a salas de subastas con gestores de larga trayectoria. Este es el caso de Sala Abalarte en la calle Juan Bravo de Madrid, es un negocio consolidado, con una oferta variada que combina con buen equilibrio las dos vertientes del negocio presencial y virtual.
A pesar de las limitaciones de este tipo de formatos para el análisis directo de las piezas, es un sector que viene para quedarse. Sin embargo en este tipo de operaciones también es necesario el asesoramiento previo. Y no lo digo porque la sala no ofrezca la información precisa al posible comprador. Me refiero al asesoramiento de profesionales independientes, con criterios objetivos y encaminados a analizar las antigüedades (originalidad, calidad, precio) bajo el prisma de la gestión de retorno exitosa. También hay lugar para la calidad en este tipo de compras online.
El término “retorno” se refiere a la vuelta de una antigüedad al mercado secundario del arte, en el que trabajamos muchos consultores o asesores del ámbito artístico. Las razones que lo motivan son amplias y variadas; nuevo propietario por herencia, la necesidad de liquidez, el simple paso del tiempo o el cambio de gusto. Solo es posible este regreso al mercado cuando la pieza es original, es decir no es una falsificación, reproducción o manipulación que pretende hacerla pasar por pieza antigua. Incluso las salas en ocasiones ofrecen objetos que cuando menos están lindando con esta situación y que hacen más difícil su venta posterior con los réditos deseables. Y solo los asesores independientes velan por el interés del cliente, mientras que la sala tiene un objetivo diferente, vender.